La petrolera brasileña Petrobras informó este jueves de que elevará sus inversiones hasta 74.500 millones de dólares entre 2018 y 2022, un valor en un 0,5% superior al previsto en su plan de negocios para 2017-2021 (74.100 millones de dólares). La elevación de las inversiones de la mayor empresa de Brasil es la primera tras cuatro años en que la petrolera tuvo que hacer una reducción
Petrobras llegó a anunciar un plan de inversiones por hasta 237.700 millones de dólares para el quinquenio 2013-2017, que fue reduciendo gradualmente a 220.600 millones de dólares para el período 2014-2018, a 98.400 millones de dólares en 2015-2019 y a 74.100 millones de dólares entre 2017 y 2021.
Informó la petrolera en un comunicado que la prioridad seguirá siendo la producción, sector en que las inversiones fueron aumentadas desde 60.300 millones de dólares para el quinquenio 2017-2021 hasta 60.600 millones de dólares para el 2018-2022.
Así mismo fueron elevadas las inversiones destinadas al refino, desde 12.400 millones de dólares hasta 13.100 millones de dólares.
“En las demás áreas de negocios las inversiones se destinan básicamente a la manutención de las operaciones y a proyectos relacionados al transporte de la producción de petróleo y gas”. La compañía afirmó que su nueva meta es alcanzar una producción total de petróleo y gas natural equivalente tanto en Brasil como en el exterior de 3,55 millones de barriles diarios en 2022, entre estos 2,88 millones diarios en Brasil. En su anterior plan la meta era llegar a 3,41 millones de barriles diarios en 2021.
Petrobras mantuvo la meta de su plan de desinversiones, que es vender activos por 21.000 millones de dólares entre 2017 y 2018 tras haberse deshecho de 13.600 millones de dólares en activos entre 2015 y 2016. El plan de desinversiones también fue otra de sus estrategias para superar la crisis en la que se hundió con la caída récord de sus ganancias en 2015. En el nuevo Plan de Negocios la petrolera también mantuvo su intención de reducir tanto su deuda líquida como su exposición financiera por la elevada deuda. La meta es que la deuda no pueda superar en más de 2,5 veces la generación de caja. En 2015, en medio de su peor crisis, esa relación era de 5,3 veces.
Según el comunicado de la compañía “El objetivo es que ese indicador siga declinando y que sea convergente, hasta 2022, con el promedio mundial de las principales empresas del sector”, El plan de negocios fue elaborado con el presupuesto de que los precios del petróleo seguirán bajos y que la cotización del barril tipo Brent se ubicará en 53 dólares en 2018, frente a los 56 dólares previstos en el plan anterior, aunque subirá hasta 73 dólares en 2022.
Otro factor influyente en la elaboración del plan es que el dólar, actualmente vendido a 3,294 reales en Brasil, seguirá su trayectoria de apreciación y su valor será de 3,44 reales en 2018 y de 3,80 reales en 2022.
