Se trata de un yacimiento maduro que había sido dejado de lado por la empresa norteamericana, con el consecuente perjuicio para la actividad y la mano de obra local, y  que ahora perforará ocho pozos horizontales de petróleo.

La ciudad del Rincón de los Sauces revivió ayer a partir del anuncio que hizo el gobernador Omar Gutiérrez respecto del yacimiento El Trapial, ubicado entre la mencionada ciudad petrolera y Buta Ranquil.

El mandatario neuquino, en una gira por Estados Unidos, se reunió con el nuevo presidente de Chevron para África y América Latina, Clay Neff, quien le comunicó la decisión de la compañía de invertir 200 millones de dólares en el desarrollo de ocho pozos horizontales de petróleo no convencional, a partir del último trimestre de este año.

Hace algunos años se advirtió que el horizonte convencional del yacimiento El Trapial, como también el de otros presentes en esa zona, estaba agotado y que consideraban que la única opción era Vaca Muerta. Para eso montaron cuatro pozos piloto en la búsqueda del recurso que más rinde en la actualidad en esta formación geológica: el shale gas. Pero ahora irá por el petróleo no convencional, de la mano de un know how que Chevron ya conoce al ser socia en un cincuenta por ciento con YPF del principal yacimiento, Loma Campana, en la zona de Añelo.

El gobernador Gutiérrez aseguró, “Avanzamos mucho en esa reunión con Neff y me manifestó el compromiso de comenzar a desarrollar estos ocho pozos en El Trapial”.

El viejo yacimiento vivió su esplendor en 2002, cuando aportaba 10.500 metros cúbicos diarios (m3/d) de crudo. Hoy, la producción es diez veces menor (1046 m3/d). De los casi 500 pozos productores, sale sólo un 7% de petróleo.

La petrolera inició en 2014, ante la pronunciada caída de la producción, un plan de ajuste de personal. Unos 70 empleados de empresas contratistas acordaron el retiro voluntario, y luego se negoció con los gremios y las autoridades las alternativas para reducir el plantel, lo que trajo algunos conflictos. Por eso, la noticia de esta nueva inversión traerá cierta tranquilidad a Rincón de los Sauces.

El Trapial-Curamched es un campo maduro que necesita más de 250 pozos inyectores de agua para arrastrar la mayor cantidad posible de petróleo desde el reservorio hacia los pozos productores.

La perforadora Chevron inició, en el año 2000, un plan de desarrollo en el campo mediante la aplicación de recuperación secundaria y la perforación de pozos “in field” que le permitió incorporar 100 millones de barriles de reserva. En 2005 los geólogos de la empresa descubrieron una zona productiva en el sector este del yacimiento llamada El Porche, que posibilitó sumar 50 millones de barriles de reservas y mantener el primer lugar entre los bloques más productivos de Neuquén. Hasta 2011 en El Porche se perforaron 200 pozos entre productores e inyectores. Pero en los últimos siete años la producción no dejó de caer. En los 90 tres pozos se toparon con Vaca Muerta, pero aún no existía la tecnología para hacerla productiva.

En Sudamérica, el shale más popular atraviesa gran parte de la provincia, desde la cual migró el petróleo que quedó entrampado en las formaciones convencionales de El Trapial. Hacia el este se encuentra a 2800 metros de profundidad y se ubica en la ventana de crudo. Allí, en 2012, Chevron hizo el primer pozo shale exploratorio. En el bloque Curamched, al oeste del yacimiento, perforó otro con objetivo de gas. En ese sector, Vaca Muerta se encuentra a mayores profundidades, entre los 3500 y 4100 metros, y en la ventana gasífera.

La empresa abrió las puertas del yacimiento para mostrar sus planes y los geólogos de la compañía estimaron que hasta el vencimiento de la concesión, en 2032, se deberían realizar unos 200 pozos para desarrollar el shale.

A pesar de ser dos unidades de negocio diferentes, la compañía norteamericana tiene estrategias antagónicas en la provincia. Por un lado, Chevron Corp. fue la primera en sumarse a la aventura del shale con YPF en pleno conflicto con Repsol por la expropiación y ya lleva invertidos más de mil millones de dólares en dos años; y por otro, su subsidiaria retrajo la actividad en el principal yacimiento que opera. Ahora, la historia podría empezar a cambiar.

Este yacimiento se descubrió en el año 1991. La producción de crudo ya está en la fase de recuperación secundaria y desde Chevron confían poder reconvertirla en no convencional.

 

El gobernador Omar Gutiérrez tenía previsto ayer reunirse con el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, y el presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, con el fin de compartir los resultados de la gira de por Estados Unidos. “La idea es poder dialogar acerca de cómo vislumbró el desarrollo de Vaca Muerta, sobre las nuevas necesidades para potenciar y hacer realidad este polo de desarrollo energético, industrial en Neuquén para Argentina y para América Latina”, explicó el mandatario provincial.

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