La comunidad del municipio de Guamal, Meta, está buscando frenar los pozos petroleros Trogón 1 y Lorito 1, mediante una tutela, el primero de ellos nombrado alguna vez por Juan Carlos Echeverry, ex presidente de Ecopetrol, como “la joya de la corona”. Según ha explicado la petrolera, su explotación  podría convertir a Guamal en el principal municipio productor de crudo del país.

El día 13 de septiembre de 2017, un ciudadano de Guamal solicitó ante un juzgado municipal,  que se prohíba la actividad petrolera en los sectores donde hoy se desarrolla el proyecto. En esta se buscó el amparo al debido proceso que, presuntamente, fue vulnerado por el Consejo Municipal al derogar las restricciones a la actividad petrolera que estaban plasmadas en el esquema de Ordenamiento Territorial de Guamal.

El pozo Trogón 1 se encuentra a unos 43 kilómetros al sur de Villavicencio, en el lote La Porfía, y nunca ha estado exento de problemas. El más reciente de ellos fue una solicitud de la Procuraduría para frenar el proyecto hasta nueva orden, pues según considera Hilmer Fino, procurador encargado de los asuntos ambientales de los Llanos Orientales, Ecopetrol ha incurrido en ocho presuntos incumplimientos a la hora de construir el pozo.

A la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) se le pidió  que investigue en la mayor brevedad y “antes de que se cause un daño irreversible, se suspendan todas las actividades adelantadas por Ecopetrol en la plataforma correspondiente al pozo exploratorio Trogón 1”. Según el procurador, los cuerpos hídricos y la vocación productiva de la vereda, en la que predominan las fincas de menos de tres hectáreas, podrían estar amenazados.

Por su parte la estatal petrolera (Ecopetrol), ha explicado que desde el principio se creó un grupo de buenas prácticas ambientales con gente de las comunidades afectadas y que ese grupo, tras varios recorridos, no ha encontrado ninguna afectación a fuentes de agua cercanas al proyecto.

La solicitud de la Procuraduría viene a sumarse a la de los ciudadanos. Aunque parte de la comunidad ya había demostrado su descontento por medio de protestas e, incluso, hubo enfrentamientos con el Esmad, la tutela interpuesta ante el juzgado de Guamal lo hace más oficial. Una iniciativa que se añade a las 400 firmas que fueron recogidas por la Corporación Ambiental y Turística del Río Humadea (Corpohumadea) para demostrar la inconformidad de la comunidad con “el pozo estrella” de Ecopetrol.

 

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