La geotérmica aprovecha una cantidad inconmensurable de energía situada bajo nuestros pies, energía que también es renovable y casi libre de emisiones. Pero debido al inmenso calor en el subsuelo profundo, las condiciones a veces son difíciles de trabajar. Por ejemplo, los ingenieros que buscan aprovechar los recursos geotérmicos a menudo encuentran temperaturas extremas, presiones extremas y formaciones rocosas cristalinas. Es ahí donde entran las tecnologías y técnicas de perforación altamente avanzadas, que empujan fuera de los limites de lo conocido las operaciones de perforación convencionales.
Para superar estos desafíos, Baker Hughes Incorporated, (BHI), en conjunto con la Oficina de Tecnologías Geotérmicas (GTO) de Estados Unidos, desarrolló y demostró con éxito un avanzado sistema de perforación diseñado para estas condiciones críticas.
Esta tecnología puede perforar direccionalmente a temperaturas extremadamente altas (~ 300 ° C). El sistema utiliza un lubricante de alta temperatura en el fluido de perforación, una broca metálica para romper la formación, y un motor de perforación de metal completo conocido en la industria de perforación como un “motor metal-metal”.
En Diciembre de 2016 Baker Hughes perforó con éxito este sistema innovador en un pozo geotérmico profundo. De hecho, el motor de metal a metal funcionó durante 270 horas continuas.
Debido a su confiabilidad en condiciones extremas de subsuelo, el desarrollo exitoso de este sistema de perforación podría tener impactos de largo alcance. Esta tecnología no solo es un avance en las tecnologías geotérmicas sino que abre más áreas de exploraciones geotérmicas para desarrollo.
La expansión de sistemas geotérmicas mejoradas por sí sola podría conducir a más de 100 gigavatios de capacidad de generación eléctrica económicamente viable en el territorio continental de Estados Unidos, suficiente para alimentar a más de 100 millones de hogares.
