Para la trucha de mar, el mejor sitio para ir es Tierra del Fuego, Argentina. Estos peces fueron introducidos originalmente en los ríos locales por ganaderos con nostalgia por Escocia en la década de 1930, que los transportaron en barco desde Loch Leven en Escocia.
El Mar Austral es famoso por tener algunas de las algas marinas con mayor intensidad calorífica que en cualquier lugar, en las que las truchas se atiborran en los meses de invierno. Con frecuencia, estos peces alcanzan las 25 libras o más. De hecho, el récord establecido en Río Bravo es de 35 libras. La temporada de pesca se extiende desde diciembre a abril. Sólo hay tres ríos a tener en cuenta para coger estas bellezas:
Río Grande: El Grande es un gran río que serpentea a través de tundra abierta con poco refugio. Las condiciones y el viento pueden ser duras, pero las recompensas son inmensas. Este río, probablemente aún tiene el mejor rendimiento y los peces más grandes.
Río Gallegos: Este río es más pequeño que el Grande, y no realmente en la isla de Tierra del Fuego, sino en el extremo sur de la Argentina continental. También corre por tundra abierta, y es menos difícil que el Grande. Este río tiene más corriente, y es importante visitar el refugio adecuado en el momento oportuno de la temporada.
Río Irigoyen: Más pequeño que los otros dos, este impresionante y estrecho río está al abrigo de los vientos de la Patagonia, que recorren toda su longitud. Lanzados cortos, dirigidos a las estructuras y piscinas, hace de este el más técnico de los tres, pero el más encantador. No se deje engañar por su tamaño. Peces de 20 libras y más son frecuentemente capturados.
