YPF, la petrolera estatal argentina, registró unas pérdidas netas atribuidas de 78.836 millones de pesos argentinos en el primer semestre del año, después de que se anotara unas pérdidas de 85.048 millones de pesos en el segundo trimestre, en el marco de la pandemia de coronavirus y el desplome de los precios del crudo.

En este contexto, la sociedad registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 54.100 millones de pesos durante el semestre, un 33,6%menos; mientras que el resultado operativo entró en terreno negativo hasta junio, con unas pérdidas de 78.646 millones de pesos.

Por su parte, los ingresos de la compañía registraron un incremento del 5,8% en el acumulado del año, con 308.228 millones de pesos, aunque en el periodo comprendido entre abril y junio las ventas se contrajeron un 16,7%, hasta 133.558 millones de pesos.

YPF señala que en el sector ‘Downstream’ se produjo una “fuerte retracción en la actividad” por la cuarentena obligatoria dictaminada por la Administración de Alberto Fernández a raíz del brote vírico.

“El impacto alcanzó diferentes niveles en cada región, ya que algunas, ante una disminución de los contagios, pudieron volver rápidamente a las obras; mientras que otras, donde se centran gran parte de las inversiones del ‘Downstream’, continúan con la mayoría de los proyectos paralizados”, explica en su informe de resultados.

Asimismo, el coste asociado a las ventas del segundo trimestre fue de 146.800 millones de pesos , un 9,4% más, influido por un incremento del 21,1% en los gastos de producción. De hecho, el coste más significativo durante el trimestre es el relacionado con la parada de equipos y servicios, que pasó de 300 millones de pesos en 2019 a 4.200 millones de pesos este año.