El más grande beneficiario de cualquier sanción que Estados Unidos (EE UU) ejerza sobre el sector petrolero venezolano, sería Asia, según analistas y consultores entrevistados por la agencia de noticias Reuters. De acuerdo con las previsiones, si EE UU procede con recortes en la compra de barriles, ese espacio sería ocupado por los países orientales.
Cerca de 740 mil barriles diarios que se exportan a la nación norteamericana podrían ser bloqueados si se aplicara un embargo contra la industria petrolera de Venezuela.
Así mismo, las refinerías asiáticas darían la bienvenida al crudo pesado, debido a que el recorte de producción establecido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) redujo la oferta de este tipo de petróleo.
Dos de los más importantes compradores de crudo venezolano después de EE UU, son China e India y tienen posibilidades de adquirir más barriles. Como otros países refinadores, ellos cuentan con equipos sofisticados que les permiten manejar el petróleo pesado de Venezuela.
En el primer trimestre del 2017, Venezuela entregó a compañías chinas cerca de 485.000 bpd de crudo y productos petroleros para pagar préstamos extendidos desde el 2007, según documentos internos de la estatal petrolera venezolana PDVSA revisados por Reuters.
Un comerciante que refina lo que compra al norte de Asia dijo “Cualquier petróleo que Estados Unidos no quiera va a ser comprado en el mercado global”. La misma fuente agregó que el crudo venezolano puede ser adecuado para la planta de la compañía a la que pertenece.
