Mott MacDonald abrirá su oficina en Colombia desde donde atenderá sus negocios de construcción y gestión de infraestructura.

 Las energías renovables se han instalado en el debate nacional y muchas compañías extranjeras están tras el negocio. Una de ellas es la empresa británica Mott MacDonald, empresa que en junio abrirá su oficina en Bogotá, desde donde atenderá sus servicios de transporte y energía, entre otros.

Carlos Riaño, team leader de energía eólica de la empresa, afirma que  el mercado de las renovables no se desarrollará hasta que el Gobierno no decida emitir los decretos y hacer las subastas necesarias para su impulso.

Lo más importante es el debate de la diversificación de la matriz energética y reducir la dependencia de las plantas hidráulicas, ya que cuando no llueve, el país presenta problemas, algo que vimos el año pasado con el Niño. Por esto, surge la necesidad de ver qué otras opciones hay, y eso va más allá de pensar en energías limpias, ya que el 70% de la capacidad es hidráulica.

Cuando hablamos de renovables no convencionales hablamos de eólica y solar, así como de bioenergía, mareomotriz y geotérmica. En el país, las principales opciones son la eólica y la solar, sobretodo porque su precio ha ido bajando, aunque el viento ofrece una mayor capacidad y se puede instalar a gran escala, unos 100 o 200 MW, mientras que el sol podría generar 2 o 3 MW.

El Ideam identificó que hay un muy buen recurso eólico en el área norte, en Bolívar, Valledupar y La Guajira, con velocidades promedio de 10 metros por segundo, que son muy buenas. Todo indica que hay un potencial de explotación de hasta 25 GW, que es muy significativo, aunque es muy difícil llegar hasta ahí. Si todo va bien, en los próximos años se podrían desarrollar 5 GW a lo sumo, y no llegaría a suplir la hidráulica, pero sí podría empezar a compensarla y complementarla.

¿Qué aporte tendría esto para la energía del país?

Aportaría un porcentaje importante en la matriz, lo que le daría flexibilidad al sistema. Conseguiría que fuera menos dependiente y menos vulnerable a los efectos climáticos. Yo creo que Colombia en 5 o 7 años podría llegar a 1 GW, podría tener 5 parques grandes de 200 MW cada uno, con lo visto en la región y con la esperanza que el Gobierno ponga el detonador.

¿Qué otros beneficios puede aportar la energía eólica?

El beneficio esencial es que se crea una industria prácticamente nueva, atrae inversión extranjera y, por supuesto, aportaría a la economía. Además, el recurso traerá desarrollo para áreas remotas donde no hay oportunidades.

¿Cómo está la industria en estos momentos?

No está madura, pero lo positivo es que todos los actores involucrados quieren entrar. El problema es que depende del Gobierno. La gente está esperando que se den a conocer los decretos y lo bueno es que el proceso de madurez se daría rápido, ya hay mucha experiencia internacional y Colombia no tendría que empezar de cero. Hay mucho interés, pero no esperamos que haya algo tangible hasta el próximo año. El problema es que el Gobierno acaba en 2018, por lo que podríamos esperar que no lo haga a largo plazo, los mensajes no son muy alentadores. Hoy en día se habla de un boom en renovables al tener varios proyectos inscritos en la Upme; sin embargo desde mi punto de vista, esto no significa mucho para esta industria en el país a corto/mediano plazo, a menos que se subastarán contratos a largo plazo (20 años) de compraventa de la energía generada por estos proyectos y creo que estamos un poco lejos de lograr eso.

¿Todo depende del Gobierno?

El Gobierno es el que tiene que mover la primera piedra, nosotros estamos a la espera. Solo hay un parque eólico en Colombia de 19,5 MW.

¿Van a abrir oficina en Colombia?

La oficina se va a abrir, ya se ha hecho el registro y esperemos que en junio esté funcionando con 4 personas que encabezaran 3 diferentes unidades de trabajo. Una de las áreas en las que Mott es más fuerte es en transportes, puertos, vías o ferrocarriles, entre muchas otras. Colombia tiene muchos prospectos y, debido a la ubicación, se puede servir a la región junto con la oficina que tenemos en Brasil.

¿Con qué negocios llegarían al país?

Al principio entrará en transporte y, después, llegaremos nosotros con energía. Desde ahí empezará a crecer con todas las áreas. El objetivo es captar negocios de transporte a nivel local y regional, tanto en el aspecto de construcción como de gestión. Por ejemplo, participamos en el estudio de factibilidad del metro de Medellín, un área en el que estamos centrados; también en vivienda social. Muy seguramente empezaremos el área de renovables pero de momento para mirar el mercado de la región.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here