En agosto la producción de shale gas en Argentina se incrementó un 233%, debido al Boom de Vaca Muerta, en relación al mismo período del año anterior y el no convencional ya representa el 36,4% de la producción total. El petróleo, en tanto, registró el mismo mes un aumento nada despreciable que estuvo motorizado por un incremento de la producción shale Oil del 60,6% interanual. Tales números demandan inversión para hacer posible el transporte tanto dentro del mercado doméstico argentino como hacia el exterior.

El secretario de Planeamiento Energético, Daniel Dreizzen, durante la Conferencia Argentina 2018 de la calificadora Moody´s trazó el ambicioso objetivo de alcanzar al sector agropecuario en cantidad de exportaciones para lo cual es necesario exportar gas más allá de los países limítrofes para lo cual se construirá un gasoducto (aparte de uno planificado con dirección a Rosario) desde Neuquén al puerto de Bahía Blanca, donde se  construirá una planta regasificadora de Gas Natural Licuado (GNL) para poder transportarlo vía marítima hacia todo el mundo.

Daniel Dreizzen asegura que; “estamos en perfectas condiciones para competir a nivel internacional” ya que los costos han bajado notablemente y en estos momentos el “break even” se ubica en US$2,5 el millón de BTU, sin contar con los aproximadamente dos dólares adicionales que implica el proceso de regasificación. En este momento se atienden las ofertas de varias empresas interesadas, a las que se les está ofreciendo una licencia por 25 años para transportar el fluido mediante el gasoducto mencionado y exportarlo libremente. En el caso de no conseguir ninguna propuesta que satisfaga a la Secretaría de Energía, se llamará a licitación pública luego de sancionar una ley que brinde un marco de seguridad jurídica a largo plazo.

También se contempla la puesta en marcha del Tren de Vaca Muerta (también con destino a Bahía Blanca), el cual requiere una inversión de entre 900 y 1.300 millones de dólares. Al respecto Dreizzen anunció como novedad un proyecto de la Unión Industrial Argentina (UIA) para montar un cordón industrial en la provincia de Neuquén. De esta manera, las empresas podrían acceder a una energía mucho más barata, a una logística más eficiente y al mismo tiempo, permitiría que el tren vuelva no solamente con barriles de petróleo, sino también con una serie de productos industriales que se exportarían desde Bahía Blanca.

Gabriel Torres, vicepresidente de la oficina de análisis crediticio de Moody´s, afirmó que en el mediano plazo el sector de hidrocarburos de Argentina puede eliminar el déficit comercial que en el 2017 alcanzó el récord de US$8.471 millones y en lo que va del 2018 ya lleva US$6.993 millones. Con ese objetivo durante estos días se comenzará a exportar gas a Chile y en el corto plazo también se despachará este fluido al sur de Brasil. Estas ventas externas tendrán un precio de US$5 por millón de BTU.

El secretario de Planeamiento Energético explicó que dado que la capacidad de transporte del gas de la cuenca de Neuquén está desbordada, el único lugar donde se puede colocar ese excedente es del otro lado de la cordillera (En Chile). En cuanto al subsidio de la Resolución 46, la producción resultante tiene como destino únicamente el mercado doméstico.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here